Llevar adecuadamente el Sujetador, Sostén o Brasier, como guste llamarle, es cuestión de estética, de comodidad y salud. Un sujetador acorde a nuestro busto ayudará a mantener los pechos en su lugar, y nos hará sentir más confortables.
Lo primero es encontrar tu talle justo. Para ello, pruébate todos los sujetadores que sean necesarios, ten en cuenta que no todas las marcas tienen las mismas medidas ni talle, por lo que el mismo número puede quedarte bien en un sujetador y mal en otro. Nunca compres uno sin pasar antes por el probador.
El sostén no debe quedarte apretado en ningún lado, adapta los tirantes y los broches de la espalda para regularlo. Los sujetadores que son muy ajustados nos hacen ver más rellenitas.
Cuando te hayas decidido por el sujetador más cómodo para ti, prueba cómo se ve con tu ropa. Ponte una camiseta fina para saber cómo se verá cuando vas vestida.
Cuando te hayas decidido por el sujetador más cómodo para ti, prueba cómo se ve con tu ropa. Ponte una camiseta fina para saber cómo se verá cuando vas vestida.
Talles de sujetador:
El talle de los sujetadores se mide a través de dos formas: la copa y la espalda.
La copa. Corresponde al busto y debes asegurarte de llenarla bien. La copa se designa con una letra, la A es la más pequeña, la B es la más usual, la C es par pechos grandes. También hay sostenes que vienen en copa D y E para busto extra grande.
La espalda. Se designa a través de números y sirve para medir el contorno del tronco. Suelen comenzar en 32, siendo este el más pequeño, luego el 34, 36 y 38, que son los más comunes, y 40, 42… para las espaldas más anchas.
Como ejemplo el siguiente: “36 B” será para una chica de peso medio, con pechos normales y espalda proporcionada.
Feliz día!
Jazmín
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